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Soy un ser sin descripción que simplemente camina en una ciudad rodeada de gente vacía que ignora la verdadera belleza de la vida.

7/18/2011

Nací en un cálido día de primavera en el año 1995, el 24 de Noviembre, día viernes.
Fui una chica inocente hasta mis 5/6 años cuándo descubrí que era "hacer el amor" gracias a un documental de animales. Ese día mi vida cambió para siempre. Quiero decir que me traumé por completo. Jugué con las muñecas hasta los 8/9 años. Les hacía ropa, las peinaba y les sacaba fotos.
Siempre me gustaron los animales. En mi niñez estuve rodeada de muchos animales, por suerte.
Primero tuve un perro llamado "Quique" (está de más decir que yo no le puse el nombre...) a los 2/3 años. Lo regalaron. A los 4/5 la vecina nos regaló una perrita llamada "Trina" (tampoco le puse yo el nombre. O eso creo). A esa misma edad, no sé si a la semana o a los meses, mí tía Celeste me regaló al único amor de mi vida: Minnie, una gatita blanca y negra. (Esta vez sí le puse el nombre yo). Trina se puso celosa, y empezó a "defecar" en la cama por celos. La regalaron, pero claro, me dijeron que se escapó. A los 7/8 años nos mudamos y dejamos a Minnie con mis abuelos. Un año después, o no recuerdo bien cuándo, mamá me contó que Minnie se escapó... hace unos años me enteré que se murió gracias a una bola de pelo. (Estoy por llorar... y no quiero hacerlo). La otra vez vi una gata parecida a ella, y empecé a delirar que tal vez podría llegar a ser ella, pero no era. Después me tomé un descanso con los animales y a los 9/10 tuve una gatita llamada: Estrellita, otra vez, me la regaló mi tía Celeste. (Vendría a ser la hermana de Minnie). No sé cuándo, apareció muerta a la vuelta de mi casa. La envenenó una vecina porque se escapaba por las terrazas. (De esto me acabo de enterar hace unos días...) A los 12 nos regalaron una "gatita" que terminó siendo gato, a la que mi hermano le puso "Spider...". Duró poco tiempo, ya que se la regalaron al albañil que estaba arreglando una pared ese día...
A los 13 una maestra particular me regaló dos pecesitos, a los cuales no les puse nombre. Duraron unos meses, ya que murieron obesos por mi culpa... sí, me hago cargo. Les daba de comer a cada rato pensando que tenían hambre. Después no tuve más animales, hasta ahora, después de tanto rogar por fin llegaron a mi vida Janis (gata) y Hendrix (perro) . Hendrix lamentablemente ya no está con nosotros, ya no convive en esta casa, pero realmente está en un lugar mucho mejor. Vive en la quinta de mi familia. Tiene mucho espacio verde para correr... y Janis, está encerrada en mi habitación porque a la noche viene un gato que la llama para garchar, y no la va a embarazar, porque lo castro. ¡LO CASTRO! Mentira, estoy en contra del maltrato animal. Bueno, sigamos. Siempre me costó el colegio, porque nunca prestaba atención. Siempre iba sin comer al colegio, y siempre me atolondraban la cabeza diciéndome que para prestar atención en el colegio hay que comer. También iba sin dormir. El problema del insomnio empezó cuando cursaba tercer grado. Tenía grandes ojeras negras. Nunca me gustó el colegio, eso es verdad. Siempre detesté a los profesores. Este es un buen momento para citar alguna que otra frase: "El que no puede, enseña, y el que sí, hace".
De chica mi abuela me llevaba mucho a McDonald's. Todos los Domingos. Hoy ni lo quiero pisar.
Me quedaba despierta hasta las 5, 6 de la mañana a para ver Popeye.
Siempre fui una chica popular, por así decirlo. Sin buscarlo, siempre terminaba rodeada de gente en el colegio. Pero eso no me sirvió de nada ¿verdad? mírame, ¿qué es lo que ves? ¿me ves feliz? ¿me ves acompañada?
De chica me comía el maquillaje de mamá. De chica me dejaban pintar las paredes. Me dejaron hacerlo hasta el año pasado ¿por qué ya no me dejan mostrar mi arte? ¿EH?
Era muy feliz, o eso creía. Tal vez no exista la felicidad. Tal vez no existió en mi vida. Tal vez fue sólo una ilusión... pero era reconfortante, realmente reconfortante.
Nunca fui segura de mí misma. Me cuesta serlo hoy en día. Nunca me interesaron los casamientos, ni el hecho de tener hijos. Es algo totalmente opuesto a mí.
Siempre digo que nací para ser libre, pero el hecho es que todos lo hacemos. Todos tenemos el hecho de ser libres, de hacer respetar nuestra liberdad y de respetar la de los demás. Rara vez la gente entiende ese tipo de cosas. Sinceramente, no creo en el matrimonio. ¿De qué sirve que dos anillos, un cura estúpido, y un papel sin sentido diga cuanto se aman el uno al otro? el amor es libre. Me está costando comer quesos y tomar leche. Me da asco. Pero no sé cómo dejar los lácteos. Es algo a lo cuál estoy totalmente acostumbrada.
En este momento siento un vacío muy grande que hace mucho tiempo no siento.
Este año nos vamos a vivir a otro país... ¿cómo debería sentirme? un país al cuál odio profundamente. Un país que miente por su propio bien y para no perder poder. Un país en quiebra. Un país en destrucción. Un país diabólico.
Quiero tener 12 años de nuevo. Quiero experimentar las cosas otra vez. Quisiera no haber ido tan rápido. Debido a ello, ya me aburrí de muchas cosas. Me atrevo a decir por momentos que me aburrí de la vida, aunque la considero algo realmente hermoso y misterioso a la vez.
Ok, no sé cuál es el fin de esto. Sólo quería escribir.

Paz.

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